Por Abraham Ramírez
Besarte es beber tascalate frío
Después de que te alejas y me veo en tus ojos
no puedo evitar recorrer mis labios con la lengua,
me dejas un sabor a tierra mojada;
a perfume de flores de la selva,
a partículas pequeñitas de silicio anaranjado.
Besarte es morder la luna,
cenar pan de moras a las nueve de la noche,
escondidos detrás de nubes juguetonas
vestidas de gris frío y mojado y oscuro.
Besarte es brincar y dar veintisiete vueltas
hasta terminar rendido y exhausto;
sin ganas de volver a la realidad durante doscientos segundos,
al menos.
Jugar al 'avioncito', a 'stop' y declarar la guerra a mi peor enemigo:
que no quieras besarme.
No hay comentarios:
Publicar un comentario