abril 27, 2012

'Cristiano' viene de 'Cristo': Como niños

Por Abraham Ramírez




En Mateo 18:2-6, se registran estas palabras dichas por Jesús acerca de los niños:


Y llamando Jesús a un niño, lo puso en medio de ellos,
y dijo: 
'De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos.
Así que, cualquiera que se humille como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos.Y cualquiera que reciba en mi nombre a un niño como este, a mí me recibe.Y cualquiera que haga tropezar a alguno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le hundiese en lo profundo del mar.'



     Llama la atención, que en una cultura donde los niños eran menospreciados, Jesús diga estas palabras sobre ellos.  En la sociedad judía en general, estando tan centrada siempre en la religión y basando su organización en esta, no había mucho lugar para los niños.  Salvo los más aptos, que eran los que se convertían en discípulos de los grandes rabinos, los demás eran educados en la familia y se les enseñaban las tradiciones y bases religiosas, pero desarrollaban el oficio familiar y sólo eso.  Entonces ¿por qué Jesús hizo esta declaración?  ¿qué características tienen los niños que deberíamos imitar?  Se me ocurren algunas.


1.  No son autosuficientes, no dependen de ellos mismos, sino de un adulto que les proporcione lo necesario para sus subsistencia y su desarrollo físico y moral.  Si nosotros dependiéramos de Dios, como un niño de sus padres, nuestra vida espiritual sería muy abundante y con tendencia a crecer todo el tiempo.


2.  No son rencorosos, los niños olvidan fácilmente los sentimientos negativos.  Yo he visto a mi hijo triste o enojado, pero asombra la facilidad con la que puede dejar esos sentimientos para regalar sonrisas y volver a sus juegos y aventuras.  Si nosotros fuéramos así, si pudiéramos olvidar lo malo en lugar de estar arrastrándolo toda la vida, tendríamos más espacio y tiempo para estar en comunión con Dios y en armonía con nuestra familia y amigos.


3.  Aprenden con facilidad, lo sabrán muy bien los que son padres y/o maestros afectuosos.  Mi hijo y yo salimos en las mañanas a caminar.  Llegamos a una tienda, le compro un jugo o alguna otra cosita y nos regresamos a la casa.  Hace unos 6 meses aproximadamente, cuando el tenía 2 años y 2 meses de edad, le dije una bomba yucateca, que me enseñó mi abuelito y yo quería pasársela a él.  Se la dije una vez un día y otra vez al siguiente y con sólo eso se la aprendió.  Le leo libros sobre animales y me hace muy feliz oírlo explicar cuantas especies de lobos hay o qué comen las ballenas.  Ahora imaginemos que nosotros tuviéramos esa disposición cuando hablamos del aprendizaje de las maravillas de Dios, de su obra redentora con nosotros.  Dios se gozaría de vernos hambrientos de conocer más sobre Él y aprender y memorizar su palabra, nosotros estaríamos repletos de conocimiento santo que nos serviría de soporte todos los días y nos ayudaría a no caer tantas veces.


4.  Son transparentes sus emociones,  no ocultan lo que sienten.  A un niño no le hace falta negar cuando está enojado, feliz, hambriento, aburrido...  Ellos viven y sienten en completa libertad.  Se me ocurre que si fuéramos tan transparentes con Dios y nuestro prójimo, como lo son los niños; habría menos malos entendidos y menos situaciones complicadas.


5.  Nunca se cansan, no paran.  A muchos nos habrá tocado alguna vez no poder seguirle el ritmo a los niños.  He escuchado muchas veces esta frase '¡Ay, dónde le quito la pila a este niño!'   y si nosotros estuviéramos siempre llenos de esa vitalidad maravillosa que muestran los niños, en nuestro 'culto razonable' viviríamos más plenamente el cristianismo y el conocimiento magnífico de  la obra de Dios.




     No sé si algún día pueda ser como niño otra vez, pero en verdad me gustaría.  Oremos y pidámosle al Señor que nos vivifique y renueve todos los días.




Señor, si me falta paciencia y amor para ser como un niño, actúa Tú en mí.  Quiero depender de Ti como de un padre amoroso y que me llames 'mi niño'.









1 comentario:

  1. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar